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ELECCIONES EN ESPAÑA: DOS FANTASMAS

Las elecciones que se realizan este domingo son históricamente decisivas. Se enfrentan dos fuerzas antagónicas, de un lado, las izquierdas que por todos los medios tratan de mantener la democracia y la civilización. Del otro lado, el fascismo no disimula en mostrar sus garras a través de un partido derechista cada vez más radicalizado.

Por Eduardo González Viaña

Publicado: 2023-07-22




El 23 de octubre de 1940 cayó miércoles. Ese día se reunieron en la estación de tren de Hendaya dos de los hombres más peligrosos del mundo, Adolf Hitler y Francisco Franco.

Hitler ya tenía en su haber miles de cadáveres de hombres, mujeres y niños, a quienes había torturado en decenas de campos de concentración.

Para merecer ese holocausto, bastaba con ser judío, masón, comunista, anarquista, paralítico, o simplemente sospechoso. Los científicos de Hitler estaban empeñados en reemplazar a Dios y en juntar las vísceras de los muertos para construir un hombre diferente.

Por su parte, su aliado Francisco Franco le debía el triunfo sobre los españoles. Bombas, aviones e incluso soldados alemanes e italianos participaron en la guerra para aplastar España, crear una teocracia católica y erigir a Franco en “caudillo por la gracia de Dios”.

Aparte de la mortandad ocasionada durante los tres años de su invasión, a la victoria habían sucedido ejecuciones en masa, violaciones sin límite y la muerte incesante bajo un régimen que no se saciaba jamás en sus afanes de venganza.

Como ejemplo, en las afueras del cementerio de una de las ciudades más importantes de España –Oviedo–, se había cavado una inmensa fosa común para los sospechosos irreductibles. Si un “rojo” no se arrepentía de serlo, se le fusilaba y se le dejaba allí.

— Si quieres ser enterrado dentro del cementerio e ir al Cielo, confiésate con un sacerdote y cuéntale dónde se esconden tus compañeros.

Solamente la muerte del “caudillo” el 20 de noviembre de 1975, interrumpió el tránsito cruel de España por uno de los regímenes fascistas más retrasados del planeta. La democracia volvió. Volvió a comenzar y, aunque con muchos peligros, se mantiene hasta nuestros días.

Las elecciones que se realizan este domingo son históricamente decisivas. Se enfrentan dos fuerzas antagónicas, de un lado, las izquierdas que por todos los medios tratan de mantener la democracia y la civilización. Del otro lado, el fascismo no disimula en mostrar sus garras a través de un partido derechista cada vez más radicalizado.

En la coyuntura política actual- demasiado parecida a la que precedió a la Segunda Guerra Mundial- el fascismo emerge como un virus en uno y otro lado, y sus conductores no vacilan en internacionalizarlo. La caída de uno de los países conductores de Europa podría significar la inauguración de una larga época oscurantista en el planeta.

El señor Feijóo, candidato del derechista Partido Popular, ha expresado en diversas ocasiones, bajo frases sutiles, su admiración por el régimen de Franco.

En sus declaraciones, se niega a reconocer a las víctimas del franquismo y habla de “personas que murieron en la guerra de los dos bandos”, como si aquella no hubiera sido en realidad una invasión hitleriana. Ha desconocido los sufrimientos impuestos por la dictadura de Franco hasta los días más próximos a su propia muerte.

Aparte de ello, el candidato de la derecha no ha tenido problema alguno en mentir abiertamente, frente a millones de televidentes, acerca de la política de pensiones con la cual los gobiernos derechistas han sumido a los españoles en una situación de escasez y de miedo por el día siguiente.

Es indudable que la vociferante facción derechista “Vox” gobernaría con Feijóo. Sus miembros no se han reprimido en expresar sus tentaciones violentistas ni sus deseos por conformar una internacional fascista que incluiría también entre sus compinches a algunos clubes políticos peruanos.

Se dice que el pasado no vuelve. Sin embargo, en algún momento los cazafantasmas se encontrarán con dos espectros reunidos en un aeropuerto o una estación de tren. Uno de ellos llevará un bigotito, el otro tendrá una estatura de un poco más de metro y medio. Ambos seguirán soñando con devorarse otra vez el mundo.


Escrito por

EDUARDO GONZALEZ- VIANA

Novelista, periodista y profesor universitario en Estados Unidos, Eduardo González Viaña publica cada semana la columna “Correo de Salem” que aparece en diarios de España y de las Américas. Inmigración, cultura y análisis político son sus tópicos más frecuente


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El correo de Salem

Un blog de Eduardo González Viaña